Aunque el parto es un proceso fisiológico normal, es necesario que el gestor del rebaño preste la debida atención en todas las fases del mismo.
Antes del parto
Para aislar a la vaca de otros animales, los animales con preñez avanzada deben ser separados en una caja de partos que debe ser limpiada y desinfectada adecuadamente, con una cama limpia, suave y absorbente.
Protección contra la fiebre de la leche
En la etapa de preñez avanzada, los terneros de alto rendimiento y los primeros son susceptibles a la fiebre de la leche.
Para evitarla, proporcione suficientes minerales, especialmente calcio, mediante harina de huesos en la dieta diaria.
Dar grandes dosis de vitamina D alrededor de una semana antes del parto.
Evitar el ordeño:
Antes del parto es probable que se retrase el parto unas horas.
Esté atento a los signos de parto:
Los signos para conocer la etapa primaria del parto son que la ubre se vuelve grande y distendida, aspecto deprimido o hueco a ambos lados de la cabeza de la cola, vulva ampliada en tamaño, secreción de moco espeso de la vulva, y malestar del animal.
Durante el parto
Fase de dilatación :
Consiste en los actos de bajada y levantada, malestar por el dolor del parto, observar estos actos desde una distancia segura sin molestar al animal.
Periodo de parto :
En el caso normal, el periodo es de 2-3 horas mientras que en el primer parto es de 4-5 horas o más. Observar desde una distancia segura sin molestar.
Los animales preñados deben ser observados cuidadosamente, particularmente durante las últimas etapas de la preñez para evitar el aborto debido a peleas u otros traumas físicos.
Se debe tener especial cuidado con las deficiencias de minerales y vitaminas porque pueden tener un efecto adverso grave en el ternero recién nacido. Para evitar estos problemas, suele bastar con alimentar a los terneros con sal mineralizada y con las cantidades recomendadas de calcio y fósforo. Hay que tener cuidado de que el calcio y el fósforo no se tomen en cantidades excesivas.
Durante las últimas semanas de la gestación hay una tendencia al prolapso de la vagina que puede ser causada por el estreñimiento, la deficiencia de minerales y la debilidad. Deben darse raciones equilibradas y laxantes para mantener el tono normal del tracto reproductivo.
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A veces se produce un edema de la ubre antes del parto. Esto puede evitarse haciendo ejercicio moderado durante media hora, dos o tres veces al día. También es útil masajear la ubre durante unos minutos. El uso de diuréticos y el ordeño antes del parto pueden ser útiles en casos graves.
Aislar a la hembra preñada entre 8 y 10 días antes de la fecha prevista del parto y mantenerla en un corral de maternidad limpio, bien acolchado, seco y desinfectado. El animal debe ser vigilado de cerca a medida que se acerca el momento del parto, al menos cada dos o tres horas.
Un buen entorno de parto reduce la exposición de las vacas y los terneros recién nacidos a las enfermedades infecciosas. Una zona limpia y cómoda que proporcione a las vacas un buen apoyo minimiza el potencial de lesiones. Las zonas de parto deben estar ajardinadas para permitir un drenaje adecuado. Se recomiendan las estructuras de sombra.
Los terneros suelen nacer sin asistencia. Cualquier anormalidad en su presentación requiere la atención inmediata de una persona competente para corregir la posición del ternero de modo que pueda nacer. Durante la asistencia debe observarse una estricta higiene.
Tras la extracción del ternero, la leche del animal ayudará a la extracción de la placenta. La placenta se expulsa normalmente entre 2 y 6 horas después del parto. Si la placenta no es expulsada con 12 horas se considera placenta retenida. En caso de que la placenta sea retenida, se debe llamar al veterinario para que la extraiga.
El animal debe ser vigilado de cerca para detectar problemas de salud después del parto. Además de observar la ingesta de alimento y la producción de leche, la temperatura rectal y los niveles de cetonas deben ser monitoreados diariamente. Los animales con problemas de salud deben ser identificados y tratados en consecuencia, mientras que los animales sanos pueden incorporarse a la población general a los 3 o 4 días del parto.
Vigilar la presentación del ternero:
La fase de expulsión del feto, observar la aparición de la bolsa de agua y su salida gradual, el estallido de la misma y la aparición de las patas delanteras con pezuña y boca.
Presentación normal:
Si se produce cualquier desviación de la presentación normal del ternero, se debe solicitar la ayuda inmediata del veterinario para que se ocupe de la distocia.
Cuidados con respecto a la alimentación:
Tipos de alimentos suministrados - laxantes de leche, palatables &c nutritivos.
Piensos adecuados - Salvado de trigo, avena y semillas de aceite de lino.
El DCP y el TDN de la ración deben ser 16-18% y 70% respectivamente.
40-60 gms. Harina de huesos esterilizada y 40 g de sal común pueden ser añadidos a los granos.
Son adecuados los forrajes verdes suculentos y palatables que contengan un 50-60% de legumbres, mientras que la cantidad de concentrados debe aumentarse gradualmente en tres semanas.
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